El consumo y la producción sostenibles han ganado cada vez más atención como forma de reducir el impacto medioambiental de la actividad humana y apoyar un futuro más sostenible. Desde la extracción de recursos hasta su transporte y eliminación, la forma en que compramos y consumimos tiene un impacto significativo en los recursos naturales y contribuye al cambio climático. He aquí algunas estadísticas clave a tener en cuenta cuando piense en la sostenibilidad de sus hábitos de compra y consumo.
Huella de carbono
La producción y el transporte de productos tienen una huella de carbono, que se refiere a la cantidad de gases de efecto invernadero liberados a la atmósfera como resultado de estas actividades. Según el CE Delft, el consumo de cosas tiene el mayor impacto ambiental para un consumidor medio neerlandés.
La huella de carbono de los distintos productos e industrias puede variar significativamente. Por ejemplo, la producción de aparatos electrónicos y electrodomésticos tiene una huella de carbono mayor que la producción de ropa y textiles. Además, los productos que se envían a largas distancias o se producen mediante procesos que consumen mucha energía tienen una huella de carbono mayor que los que se producen localmente o con métodos más sostenibles.
Sistemas de consumo circular
Una forma de reducir el impacto medioambiental del consumo es mediante la adopción de sistemas de consumo circular. Estos sistemas pretenden mantener los productos en uso durante más tiempo y reducir los residuos mediante iniciativas como la reparación, la reutilización y el reciclaje.
Hay varias formas de apoyar los sistemas de consumo circular y tomar decisiones de compra y consumo más sostenibles. Algunas opciones son:
- Compre productos de alta calidad y larga duración: Invierte en productos bien hechos que duren mucho tiempo, en lugar de artículos baratos y desechables que puedan romperse o deshacerse rápidamente.
- Repare y cuide los productos: Mantén tus productos reparándolos cuando se rompan, lavándolos y secándolos correctamente, y guardándolos de forma que no se estropeen.
- Dona o vende productos poco usados: En lugar de tirar productos a la basura, considera la posibilidad de donarlos a tiendas de segunda mano o venderlos por Internet. Esto puede alargar la vida de los productos y reducir los residuos.
- Compra productos de segunda mano o vintage: Comprar productos usados puede ser una opción más sostenible, ya que mantiene los productos en uso y reduce la demanda de nueva producción.
- Si compra por Internet, utilice TreeClicks. Se trata de una aplicación que planta árboles gratis al comprar en línea en una de las más de 30.000 tiendas conectadas.
Si tienes en cuenta el impacto medioambiental de tus hábitos de compra y consumo y apoyas los sistemas de consumo circular, puedes contribuir a reducir el impacto medioambiental del consumo y tener un impacto positivo en el planeta.
Fuente: Libro Impacto Oculto, CE Delft. Consulte también el estadísticas de sostenibilidad y estadísticas veganas.
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